Carta públicada a la premsa del dia 26 de maig (El Pais i El Periodico)
El martes pasado día 22 de mayo, la PAH (Plataforma de Afectados por la Hipoteca) de la cual formo parte como fedatario, recibía en el curso de la gala del premio Catalán del Año, (una de esas actuaciones a las que el sistema nos tiene acostumbrados, que no sirven para nada, pero que mantienen amuermado al personal) el premio Mercé Conesa.
El miércoles día 23 a las 18,00 horas, me encuentro recogiendo firmas de la PAH que tienen como finalidad la reforma de la Ley Hipotecaria, mediante la utilización de una ILP (Iniciativa Legislativa Popular), para impedir que las entidades financieras continúen por este camino sin salida que está provocando la exclusión social de miles de familias en España, y dejándolas sin presente y sin futuro. Sobre las 18,15 se presentan dos agentes de la Guardia Urbana de Barcelona, (en algún momento llega a haber cinco agentes, lo que demuestra que una persona con un megáfono, una mesa, un bolígrafo y papel puede ser muy peligrosa) que me piden información de lo que hago, cosa que les explico con agrado, tras lo que añaden que es una actividad muy loable. Cuando les pido que hagan el favor de firmar y sumarse a la iniciativa, me contestan que llevar uniforme se lo impide (ya hemos visto últimamente por diversas actuaciones policiales, que el uniforme cambia bastante a las personas que lo llevan).
Por último, parece ser que consultan con sus superiores y tras proceder a mi identificación, (no se si para publicar mis datos en esa estupenda página de los Mossos, que en teoría sirve para que los ciudadanos se denuncien los unos a los otros) todo y que les manifiesto que estoy como miembro de la Asociación de Vecinos del Clot – Camp del Arpa, llegan a la conclusión de que al no haber pedido permiso para el uso de la mesa y del megáfono, he de abandonar mi actividad de voluntariado. Claro, yo no soy ningún famoso que pueda salir en la tele, en ese maravilloso programa del voluntariado que se emitía la noche de ese mismo miércoles en TV3, de cara a engrasar la pantomima de su maravillosa Maratón Contra la Pobreza que nos están preparando, y por si fuera poco, digo a los ciudadanos que pasan por la calle y me quieren escuchar, cosas que desde el sistema y los medios de comunicación convencionales no se acostumbran a decir.
Soplan malos tiempos para la democracia, estamos en el Gran Hermano de George Orwell y volvemos a los tiempos de la caridad cristiana, aunque eso sí, la Iglesia Católica continuara sin pagar el IBI.
Atentamente,
Domiciano Sandoval Valbuena